martes, octubre 21, 2008

Mi vida no es tan fácil como se lee

Hoy lo dije (escribí): "Mi vida no es tan fácil como se lee". Cosas que uno dice (escribe) por pura gana de resultar ingenioso, pero algo pasa en algún rincón de los sesos con el ingenio que frases como esta van adquiriendo fuerza de realidad. Es cierto, mi vida no es tan fácil como se lee, porque resulta que al escribir episodios de mi vida, nunca es mi vida, se parece, eso sí, me tomo la libertad de hacer ficción, inspirada en mí, pero ficción, y resulta fácil lo que se lee, al menos eso creo. Quizá creo eso porque yo sé como es mi vida, y es mucho más dificil de lo que leo que escribí. Quizá escribo por eso, para aligerar. A veces escribo compulsivamente, divirtiéndome, desahogándome, martirizándome, y no me puedo contener (quizá sea yo un hipocondriaco: leí sobre la hipergrafía y ya estoy creyéndome Dostoievsky). Conciente soy de que estas líneas, ni otras por aquí cerca, no pasarán a la historia de la literatura, con suerte pasan ante los ojos de quien se toma el rato de leerme, y a veces me pregunto "¿por qué me lee quien me lee?", y las respuestas no son claras, entonces sigo escribiendo, me es fácil, aunque a veces me haga daño, o haga daño. Lo más dificil de mi vida quizá sea este embrollo de la vida misma desde mí mismo, no siempre estoy bajo la sombra, y el sol me quema o la lluvia me ahoga, duermo poco y suelo estar solo. Estar solo ya no me molesta tanto, me alivia la incomprensión, me la evita, también me evita la frustración de buscar compañía. Quizá por eso escribo, porque al menos quiero ser un solitario profesional, porque según Gabriel García Márquez “escribir es el trabajo más solitario del mundo”, entonces quizá “escribo porque para mí no hay otro destino”, como decía Jorge Luis Borges, aunque mi destino y el de Borges no tengan absolutamente nada en común, y sea yo solo un delirante egocéntrico con la autoestima venida a más, “hay que ser un neurótico para dedicarse a esta tontería", le dice un amigo por teléfono a Augusto Monterroso refiriéndose a la angustia de escribir. Escribo y mi vida se lee fácil, pero eso es porque escribo, pero mi vida no es tan fácil como se lee. Créanme, aunque me lean.

4 comentarios:

HuelveElena dijo...

Bueno, yo te entiendo.
A veces sí quisiera "amancer con alguien" citando a la Daniela Romo para echarte a perder tu culta entrada. Pero por lo general quiero desaparecer y no conocer rastro de mundo. Quiero siempre tranquilidad para escribir.

Un beso, pues.

HuelveElena dijo...

Bueno, yo te entiendo.
A veces sí quisiera "amancer con alguien" citando a la Daniela Romo para echarte a perder tu culta entrada. Pero por lo general quiero desaparecer y no conocer rastro de mundo. Quiero siempre tranquilidad para escribir.

Un beso, pues.

É.L. Menjívar dijo...

Estuviste hoy un poco repetitiva querida Elena... pero así me siento doblemente entendido. Un beso, pues.

Unknown dijo...

Yo quiero amanecer con alguien, también. Y anochecer y ser egoístas y egocéntricos juntos.

pero que no sea escritor, por favor, porque así de locos como élmer...

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