usted andaba de usted
y yo andaba de mí
y aún así nos reconocimos
yo lo retaba a descifrarme desde mi camisa
y usted lleva ya tres años
explicándome como soy
Yo supe todo de usted
con alevosía y ventaja
lo encontré casi anónimo
y usted solo respodió
un almuerzo italoamericano
luego una cena y un beso robado
y el prólogo empezó
Lo demás lo contamos a diario
como se cuentan la historias que hacen dos
y usted sigue de usted
y yo sigo de mí
tan distintos y tan iguales
y aún así nos reconocemos
diciéndonos usted en medio de todos
como código secreto de intimidad
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