afilar mejor mis puntos de vista,
me propongo ser apostol de las verdades que duelen,
por ende, resignarme a tener menos amigos,
y cada día demostrarle a los que se queden que vale la pena.
Me propongo merecerme algunos adjetivos:
difícil, cínico, mordaz, leal, puntual, incrédulo, consecuente.
Me propongo ser más uraño e intolerante con el vacío,
no pretender ser la monedita de oro,
ni regalar mi tiempo a los halagos.
Me propongo cuidarme más de tontos, frívolos y similares,
y aprender más a ser un poco tonto, un poco frívolo y poco similar.
Me propongo dejar claro que he cambiado,
aunque nunca se sepa cuanto.
Me propongo, ser más autocrítico para defenderme de la sinrazón.
Ser más justo con el amor y sus etiquetas.
Me propongo ser más escritor y menos copywriter,
ser más lector que autodidacta,
ordenar mis propias reglas,
saborear mejor cada café,
aferrarme nuevamente a la pantalla grande, aunque sea en una más chiquita.
Me propongo exagerarme un poco,
como ya dije,
quizá sea repetirme,
cansar a la audiencia,
parecer un agotado y conservador del mí-mismo,
y me propongo que no me importe.
Eso me propongo.
Quedan advertidos.
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* Sujeto a ediciones, correcciones, ampliaciones, actualizaciones, sugerencias y arrepentimientos.
4 comentarios:
No me queda mas que aguantarte más de lo que ya lo hago. Advertido ya estoy.
Me gustan sus propositos jeje
¿Esos propósitos se están cumpliendo o advertir es su manera de matar su deseo de cumplirlos?
A estas alturas del año, creo que ambas cosas.
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