que está ahí
y que a veces no duele
pero que otras veces se desquita
siendo una llaga despiadada
que abre las pústulas del dolor
e inunda de gemidos estertóreos
cada trago de vida
No hay cura conocida
solo un olvido fatal
como una amnesia de telenovela
fingida y vergonzosa
de la que el poeta se aprovecha
para sobrevivir a expensas
del borrón y penas nuevas
Es así
como han dicho siempre los poetas más cursis
una necesidad impostergable
una maldición requerida
la misma voluntad de la palabra
que no es otra cosa que el dios
que se reescribe en cada víctima
que pide para su sacrificio
un verso virgen que explote en sangre
Es esta enfermedad
que no es nada
solo una forma virulenta de ponerse a escribir
buscando una razón
una sola razón
para querer curarse
1 comentario:
Vaya, te extrañaba.
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