miércoles, diciembre 10, 2008
Las siete menos cuarto
Esta tarde tiene de tarde lo que quizá tuvo aquella tarde en la que Roque Dalton escribió: "Nunca ha sido tan tarde a las siete menos cuarto como hoy. Siento deseos de reír o de matarme". Es una tarde lúdica y suicida, fresca eso sí -es diciembre-, oscura -es el trópico-, y solitaria -soy yo, supongo. Veo más de lo que quiero ver, y he pensado demasiado hoy. Crear a veces es un fastido, no se termina nunca la creación, aunque llegue el domingo y se descanse, siempre está el lunes a la vuelta, y este martes llegó sin dar tregua. Crear por un salario es gratificante, pero a veces le temo al desgaste creativo, no sé, cosas que hoy me ha dado por pensar. Por eso las escribo, para que salgan a la tarde y se diluyan, como me diluyo yo recordando poemas de tardes y suicidios, a la hora exacta de la decisión: he reído.
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