jueves, noviembre 04, 2010

Libertinos

Creer en dioses, o peor aún, en un dios con una De mayúscula, es para mucha gente una obligación genética, natural, incontrovertible, de hecho e inexcusable. Yo solo digo que es un derecho, como lo es no creer. Pero claro, esto que digo resultará para esos y esas un abuso de mi libertad de expresión, esa libertad reservada solo para los que pregonan la conservación del estatus quo, que no toleran el disenso y que viven para sermonear a los demás sin un ejemplo digno de seguir. Esos van por ahí mentándole a uno lo equivocado que uno vive por no creer lo que ellos creen y nunca preguntan en qué cree uno, ni por qué. Claro, eso ya sería razonar, y eso no está contemplado en sus mandamientos intelectuales, que suelen ser bastante insulsos. Libertinos, nos dicen, y yo me acuerdo de Diderot diciéndoles "La verdad absoluta no existe y esto es absolutamente cierto", mientras compilaba y editaba la primer enciclopedia que leyó la humanidad, con la que un montón de creyentes intolerantes educan a sus hijos y les dicen candorosamente que hay que estudiar para la gracia del señor, sin saber que el conocimiento y la educación se hizo posible gracias a los libertinos. Pero ellos son así, no les interesa saber, solo aprender lo que dios les dé a entender. Y la verdad, a veces entienden muy poco y de forma bien rara. Pessoa escribía que "No creer en Dios es un dios también", una frase complicada y compleja que de alguna manera podría tranquilizar a la parentela que sufre porque a uno le falta un dios. Pero en fin, ya lo decía Goethe: "Quien posee ciencia y arte también tiene religión; quien no posee una ni otra, ¡tenga Religión!". Conste que yo no tengo nada contra los creyentes en sí, reconozco su derecho y lo voy a defender siempre. Estoy en contra del discurso intolerante, de la extrema pobreza intelectual, de los violentos domésticos que con la misma mano que se persignan golpean a su familia, de los que hacen cierto lo que Spinoza decía: "la voluntad de Dios no es sino el asilo de la ignorancia". La cuestión es que, al final del día, me gusta ser un libertino, y también que me lo digan pensando que me insultan. Amén.

5 comentarios:

Alada, fuerte y azul dijo...

Leyendo su post recordé que Lacan menciona que la religión, la ciencia y el arte son las vías por las que los sujetos tratan de responderse sobre el origen y el fin de la vida. Las tres funcionan de alguna manera como paliativos contra el dolor de existir y la angustia ante la muerte. Realmente busqué un ejemplo de alguien que no se incline hacia alguna de las tres y la haga su propio dios y no encontré por lo pronto respuesta alguna, pensé en la política como una posibilidad, pero me llevo a la idea de que funciona igual (después de todo gobernar, educar, psicoanalizar son los tres imposibles de Freud) y mi duda queda así ¿De verdad hay alguien que no tome alguno de estos cuatro caminos para no sentir un vacío intenso por existir? De verdad me encantaría conocer su opinión al respecto, sabe que aunque no siempre estemos de acuerdo respeto mucho lo que piensa y aprendo y pues ya me picó la curiosidad (malvado, eso quería quizá, pero me parece bueno)

É.L. Menjívar dijo...

Sin duda siempre se toma uno de los caminos para evadir ese vacío existencial. En filosofía existe el término "religación"(por favor lea http://symploke.trujaman.org/index.php?title=Religaci%F3n) y es el origen de la palabra religión, pero mucho más amplio, porque no habla exclusivamente de una unión con dioses, sino también con otras entidades humanas y no humanas. Es Mircea Eliade quien desarrolla muy bien esta concepción, y es fascinante, le recomiendo mucho leer esto: http://www.mercurialis.com/RYFT/Mircea%20Eliade%20-%20Lo%20Sagrado%20y%20lo%20Profano%201.html.

Goethe lo dice muy bien, para los que se dedican (se religan) al arte o a la ciencia, el arte y la ciencia se vuelve su religión (religación), y los que no tienen ni arte ni ciencia caen en la religión a secas y sin contenido más que el repetir para convencer. Para mí la religión a secas (referida a un culto a dios y sus dogmas) es una de las formas más pasivas del intelecto, y ha sido el freno de la evolución social y cultural.

Eso pienso. Saludos : )

Alada, fuerte y azul dijo...

excelente, muchas gracias

mmmm que Diosito le siga iluminando con tanto intelecto.

É.L. Menjívar dijo...

No se burle.

Alada, fuerte y azul dijo...

Tiene razón, cerré con una burla, deje me reinvindico para cerrar con algo más valioso porque no se crea, la realidad es que me sirvió mucho. Concluyo con todo esto que el problema no es el querer llenar ese vacío y responder ante esa angustia por existir (en cualquiera de sus formas). El problema está en cómo me hago cargo de la forma que elegí, cómo pienso, cómo creo, cómo construyo y cómo le doy sentido. Si solo sigo lo que marca un alguien, un algo, una religión porque si, soy un ente pasivo que no responde ante su angustia y la transforma para dar sentido, solo reacciono y no me hago responsable de mi y de mis semejantes, piensen igual o diferente a mi.
Creo que eso es lo que puedo concluir de manera simple quizá de todo esto que me hizo reflexionar y que insisto, me gusto mucho.
Gracias y una disculpa.

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